Descansar, equivocarse y no rendir todo el tiempo también es necesario
En un mundo que nos exige estar constantemente rindiendo, produciendo y mostrando resultados, ser humano —con todo lo que eso implica— se ha convertido casi en un acto de rebeldía.
Vivimos rodeadas de métricas, algoritmos y expectativas. Nos hemos acostumbrado a medir nuestro valor en likes, entregas cumplidas o tareas tachadas de una lista infinita.
Pero… ¿qué pasa cuando no llegamos? ¿Qué ocurre cuando estamos cansadas, cuando no tenemos claridad, cuando simplemente no podemos más?
- Pasa que nos sentimos culpables
- Nos juzgamos
- Y nos desconectamos de lo más básico: nuestra humanidad
Porque sí, el cansancio también forma parte del proceso. Dudar no te invalida. Equivocarte no te resta. Frenar no te atrasa: te protege.
Y sobre todo, no rendir todo el tiempo no te hace menos valiosa: Te hace real.
🌿 La creatividad necesita pausa. El cuerpo necesita descanso. La mente, silencio.
Entonces, ¿cómo volvemos a lo humano en un entorno que no deja de exigirnos?
Aquí te comparto cinco ideas que te pueden ayudar a reconectar con lo esencial:
💡 1. Permítete parar sin justificarte
El descanso no se gana, no se negocia, no se tiene que merecer.
Se necesita. Y punto.
💡 2. Muéstrate sin filtros
Hablar de lo que no salió bien también construye comunidad.
Contar lo imperfecto no te debilita, te hace más cercana.
💡 3. Escucha a tu cuerpo, no al calendario
No todo puede planificarse.
Si hoy no puedes crear, si no fluyes, si te duele el alma… no fuerces.
Mañana será. O pasado. Y está bien.
💡 4. Redefine tu valor
No estás aquí para ser productiva las 24 horas del día.
Eres más que lo que haces. Más que lo que entregas.
Tu valor no se resume en tu rendimiento.
💡 5. Recuerda: lo que no se ve, también cuenta
Muchos procesos internos no se miden en métricas.
Descansar, pensar, sentir, soltar, estar… también es avanzar.
🌱 Ser más humano es un recordatorio constante
Uno que quiero seguir compartiendo desde cada texto, diseño, foto, ilustración, idea o silencio.
Y tú, ¿cómo vuelves a ti? ¿En qué momento del proceso estás? ¿Qué te estás permitiendo hoy?
Si te resuena este mensaje, te invito a suscribirte a mi newsletter. Estoy preparando cosas muy especiales —más humanas que nunca— y me encantaría compartirlas contigo 🤍
Deja una respuesta